lunes, 8 de febrero de 2010

LA MANO DE LA PRINCESA


Hace mucho que no escribo de ella. La pobre se porta tan bien que a veces esto no es noticia. Come bien, duerme bien, no llora, juega sola, juega con la gente, sonríe siempre... Así es Itziar, os aseguro que soy objetivo. El caso es que siendo tan buena no quiero nunca caer en no valorarlo, no quiero dar por hecho su buen comportamiento.

Hoy ha estado tan graciosa que hemos sacado uno de los regalos que nos hicieron en el bautizo; un molde de escayola para fijar su huella. Y aquí está la huella de Itziar, que por ahora solo ha representado cosas buenas y felicidad.

SIETE PICOS Y LAS TORRES

Cumpliendo con lo que escribí a principos de año en este blog el sábado hice una excursión a Siete Picos con mi cuñado Gonzalo su hijo Lucas y mi cuñado Ramón... Y también los perros que por cierto vaya subidita nos dieron. Salimos muy tarde por la mañana y no nos dio tiempo a llegar arriba pero la excursión fue estupenda. En el clásico momento de la subida, cuando te paras a echar la vista atrás para observar lo andado, vi una imagen que será difícil de apreciar en la segunda foto, pero que es absolutamente real. Desde donde estábamos, muy cerca del primer pico se veía en un día nublado la silueta de las famosas cuatro torres. Es malo? Es bueno? No se... Solo se que a mi me choca ver estos edificios desde la cumbre de una de las montañas más emblemáticas de Madrid.