EL OTRO FÚTBOL-SALA

Ayer retomó la competición Pantxineta (equipo de fútbol sala en el que juego) y lo hizo jugando muy mal al principio y bastante bien en el segundo tiempo. Primeramente hubo una entrega de trofeos que nos acreditan como equipo máximo goleador del torneo anterior. Pese a la foto de abajo hay que recalcar que son trofeos colectivos pero en este equipo hay tanto crack (en lo futbolístico y en lo humano)que nadie se presta a levantar los trofeos, así que tenemos que hacerlo los menos laureados.

Tras las consabidas celebraciones empezamos totalemente desordenados, perdiendo 4-0 y acabamos empate a 4 con un penalti a favor, con el tiempo cumplido y que transformó el capitán Patxi. El resto de goles fueron obra de Alfonso, con su clásico tiro cruzado a la cepa del poste, otro de patxi desde la frontal en buena jugada colectiva y uno mío a la salida de un córner en medio del barullo. Jugamos horroroso el primer tiempo y muy bien tras encajar el cuarto cuando ya parecía todo perdido. Dos minutos más de partido y la victoria habría llegado.
Pero más allá de una crónica al uso hoy quiero hablar del espíritu pantxinetero de compañerismo y diversión que ayer tuvimos y que en el fondo debe tener cualquier equipo de fútbol–sala que se precie en estas ligas. Por ello recojo una declaración de intenciones que definió nuestro míster y alma mater Patxi Avilés y la publico aquí con el permiso del autor.
Medios para llegar a la máxima diversión. Por orden de importancia.
1º Estar en integra condición física y mental. Las lesiones no son divertidas.
2º Tomar sal con patatas en el siniestro bar de enfrente de vez en cuando. (Ver foto).
3º Jugar bien. Siempre es más divertido.
4º Ganar partidos. Consecuencia del punto anterior por lo general. Perder no es divertido generalmente.
5º Clasificarnos para las semifinales. Consecuencia del punto anterior.
6º Ganar los play off.
7º Garantizar tres cambios mínimo por partido. Ya tenemos una edad.
8º Segundo evento gastronómico.