miércoles, 14 de octubre de 2009

UNOS DIAS EN EL BURGOS PROFUNDO

Hemos pasado unos dias familiares en la bonita villa de Oña, provincia de Burgos. Nos han dejado una casa y hemos aprovechado para hacer una escapada en este puente del Pilar que pasara a nuestra historia como el primer viaje de Itziar.
Ha sido un viaje a lo desconocido, a una zona inxexplorada de Castilla: pese a no estar lejos nunca habia andado por alli. Me di cuenta de lo que estaba cuando en una pequeña carretera vi un cartel que ponia; LAREDO 90kms ¿?...
Oña es un pequeño pueblo que gira en torno a la existencia historica de un majestuoso monasterio, una edificacion imponente que hoy se ha convertido en geriatrico... El pueblo tiene una plaza bonita y unas edificaciones de estilo medieval colindantes con el monasterio. A su vez, muy cerca del mismo hay un pequeño bosque llamado la huerta del convento por el que se pueden dar unos agradables paseos.
El pueblo como digo, es bonito pero lo que realmente ha mercido la pena es la comarca, conocida (creo) como las merindades. Es un lugar de una natauraleza fuerte, potente, verde y saludable. Una zona muy rural y poco explotada por el gran turismo. Esto se traduce en una gran tranquilidad y un ambiente idoneo para desconectar. Tambien es cierto que, para los que nos gusta la buena mesa, se echa en falta algo mas de infraestructura hostelera. Pero estas tan a gusto que hasta te olvidas de esto.
Por alli hemos visitado pueblos preciosos como Poza de la Sal o Frias, en la foto siguiente.
Tambien hemos visto valles preciosos como las Caderechas o Valdivielso, en el que hay varios pueblos minusculos pero muy curiosos. En uno de ellos llamado Puentearenas habia una preciosa casa en venta al lado del paso del Rio Oca, el mas importante de la comarca y afluente del Ebro. Habia en realidad muchas casas en venta porque lo que sobra alli es terreno y falta gente para disfrutarlo, o eso al menos me parecio a mi.
En definitiva es un lugar perfecto para descansar, relajarte, disfrutar de la naturaleza y pasear; y diria que especialmente bueno para correr y montar en bicicleta. A mi lo que me gusta es lo primero y puedo decir que en pocos sitios me ha gustado tanto salir a correr como en Oña.
Un viaje sencillo pero maravilloso que recomiendo para quien busque un plan tranquilo. Lo que si es cierto es que nosotros hemos contado con el extra de la marvillosa casa que nos dejaron en el centro de Oña.

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